Ramón
Bayeú: La Cocina (1780 c.)
COMENTARIO
DE DOCUMENTOS DEL TEMA «CARACTERÍSTICAS POLÍTICAS, ECONÓMICAS Y SOCIALES DEL
ANTIGUO RÉGIMEN. LA POLÍTICA CENTRALIZADORA DE LOS BORBONES»
Los
documentos que aquí se comentan son un fragmento de las Memorias de Eugenio Larruga y una litografía del Motín de
Esquilache. Aparecieron ambos en la Opción «A» de la propuesta número 6 del juego de propuestas de
exámenes del curso 2014 – 2015.
Documento 1:
En
Madrid se halla una multitud de nobles, unos opulentos, otros ricos y mucha
parte pobres que no contribuyen poco a la decadencia de su población, a la
agricultura, al comercio y fábricas. La alta idea que tienen concebida de su
nacimiento los entretiene en la inacción, y en la ociosidad, con el pretexto de
adquirir algún empleo capaz de mantener su familia con decencia, y no ponerle
algún borrón, [rehúyen] el aplicarse al comercio, a las manufacturas, o a
cualquier género de industria, y desprecian con altanería al labrador y al artesano.
En España el que tiene origen noble, toda su descendencia es noble, por más
pobre y vaga que sea; como al contrario el labrador y artesano por más riquezas
que hayan adquirido [...] si no nació noble nunca lo será, si no se le concede
tal privilegio por el Rey.
LARRUGA, E.: Memorias
políticas y económicas, 1787, pp. 9-10.
Comentario del Documento 1:
Eugenio
Larruga Boneta (Zaragoza,
1745-Madrid, 1803) fue un historiador y economista español. Catedrático en la
Universidad de Zaragoza, ocupó diversos cargos institucionales. Realizó
estudios sobre la economía y la administración territorial española. Es considerado una de
las figuras más prominentes de la Ilustración en España. Entre sus libros
destaca las Memorias
políticas y económicas sobre los frutos, fábricas, comercio y minas de España,
con inclusión de las órdenes, disposiciones y reglamentos expedidos para su
gobierno y fomento. Con ayuda estatal, fue publicando esta magna obra
entre 1787 y 1800, bien que quedó inconclusa. El fragmento que figura en el
examen procede de esta obra, en concreto del primer tomo.
En el texto el autor realiza una crítica a la nobleza
española, a la que considera como una de la que causas del atraso económico de
la nación, pues todo aquel que se considere noble cree que se deshonra si
trabaja en el comercio o en las manufacturas, considerando la agricultura y la
artesanía como especialmente humillantes. Estos prejuicios pasan de padres a
hijos, pues la condición de aristócrata es hereditaria y afecta a toda la
descendencia. Además no depende del nivel de riqueza, sino que únicamente se
consigue por nacimiento o mediante nombramiento real. La abundancia de nobles en
la ciudad de Madrid se explica por qué en la capital existen más posibilidades
de conseguir empleos «honrosos» como escribanos, procuradores, abogados…
El fragmento es una muestra elocuente de la desigualdad
jurídica y el inmovilismo que caracterizaba a la sociedad estamental, con una
marcada división entre grupos privilegiados (nobleza y clero) y el llamado
tercer estado. Los ilustrados y la dinastía borbónica intentaron cambiar esta
situación, llegándose a publicar en 1783 una Real Cédula que decretaba que los
oficios artesanales ni eran deshonrosos ni inhabilitaban para la función
pública. Con todo, hubo que esperar a las revoluciones liberales, en concreto a
la Regencia de María Cristina de Borbón, para liquidar el entramado jurídico
del Antiguo Régimen, y aun así, se realizó mediante transacciones que
permitieron a la nobleza conservar (e incluso aumentar) sus posesiones.
Observaciones al Documento 1:
1.
El texto de
Eugenio Larruga registra en las pruebas de 2014 - 2015 su primera aparición en
la selectividad andaluza. Hay que recordar que el primer tema se introdujo en
el curso 2012-2013, por lo que su repertorio de prácticas resulta muy limitado.
Con todo, se debe recordar que en los primeros exámenes del milenio aparecían
contenidos de esta etapa de la Historia de España.
2.
La
reproducción del texto supone una adaptación del original bastante chapucera.
Donde aparece «y no ponerle algún
borrón, [rehúyen] el aplicarse al comercio» debería figurar «y no ponerle algún borrón; porque su política gradúa
de tal el aplicarse al comercio». Más abajo se ha suprimido un revelador «en su
tráfico e industria, en beneficio y ventajas del estado».
3.
En la
selectividad se otras latitudes se incluye un segundo párrafo que ayuda, y no
poco, a clarificar el sentido del texto. Añadiendo esta segunda parte y
corrigiendo las adaptaciones el texto quedaría así:
«En Madrid se
halla una multitud de nobles, unos opulentos, otros ricos y mucha parte pobres
que no contribuyen poco a la decadencia de su población, a la agricultura, al
comercio y fábricas.
La alta idea que tienen concebida de su
nacimiento los entretiene en la inacción, y en la ociosidad, con el pretexto de
adquirir algún empleo capaz de mantener su familia con decencia, y no ponerle
algún borrón, porque su política gradúa de tal el aplicarse al comercio, a las
manufacturas, o a cualquier género de industria, y desprecian con altanería al
labrador y al artesano. En España, el que tiene origen
noble, toda su descendencia es noble, por más pobre y vaga que sea; como al
contrario, el labrador y el artesano, por más riquezas que hayan adquirido con
su tráfico o industria, en beneficio y ventajas del Estado, si no nació noble,
nunca lo será, si no se le concede tal privilegio por el Rey.
De ahí proviene que el mercader y
el artesano que llegó a hacerse rico, se llena de vanidad y abandona el
comercio y las artes y procura aplicar a sus hijos a los empleos que tienen por
honrosos; y no de otro principio nace tanto número de frailes, abogados,
escribanos, procuradores, agentes y otras personas de sobra. Como los hijos de
éstos no pueden sostenerse muertos sus padres, se echan a escribientes o a
pajes. En el diario se lee la multitud de jóvenes desacomodados que buscan su
fortuna por este camino; los que la mayor parte hubieran quedado en sus
lugares, sino les hubiera cautivado el cebo halagüeño de labrar su fortuna con
comodidad, y a costa del sudor de las partes más desvalida del estado.»
Documento 2:
Reproducción
fragmentaria de la litografía de Julio Donón titulada «Origen del Motín contra
Esquilache». Este grabado se basa en un dibujo de Eusebio Zarza. Apareció en la
'Historia de la villa y Corte de Madrid' de José Amador de los Ríos, publicada
en 1864. El rótulo del examen se limita a señalar lo siguiente: «El motín de Esquilache, 1766».
Comentario del Documento 2:
El grabado, realizado un siglo más
tarde de los hechos, muestra cómo se recortaban las capas y sombreros en Madrid
por orden de Esquilache, dejando las capas a la altura de la rodilla y
convirtiendo los chambergos (sombreros redondo de alas anchas) en sombreros de
tres picos. La figura del primer plano, que da la espalda al espectador y que
parece supervisar la escena, viste de acuerdo con el bando. En el segundo plano
se observa, a la izquierda, como un ciudadano observa cariacontecido la
transformación de sus atavíos, mientras a la derecha el artista hace figurar a
otro madrileño que insiste en portar el sombrero y la capa tradicionales es
reducido violentamente por agentes de la justicia.
Por absurda que pueda parecer la medida
de Esquilache, disposiciones semejantes ya se venían promulgando (e
incumpliendo) desde 1716. Se argumentaba
que el llevar el chambergo caído sobre el rostro y cubrirse con la capa larga
(embozarse) se ocultaba el rostro a las autoridades y se facilitaba el
ocultamiento de las armas, lo que fomentaba todo tipo de delitos y desórdenes.
Además las reformas de Esquilache se extendían a otros ámbitos como la limpieza
urbana, el alumbrado, la prohibición de juegos de azar, uso de armas…
El rechazo a la reforma de la
indumentaria ha sido considerado, tradicionalmente, como el origen del llamado
motín de Esquilache, revuelta que estalló en Madrid y en otras ciudades en 1766
y que obligó a Carlos III a destituir a este ministro y ralentizar la aplicación
de algunas reformas. Los jesuitas fueron acusados de participar en estos
alborotos y fueron expulsados de España y sus dominios en el año siguiente.
Si bien la historiografía
tradicional valoraba el episodio de la resistencia contra la reforma de la
indumentaria como muestra de la resistencia popular a las arbitrariedades del
despotismo ilustrado, actualmente los historiadores prefieren colocar las
causas de la revuelta en la carestía y el precio de los alimentos (fruto de las
malas cosechas de 1765 y de la paralela liberalización del comercio del trigo),
la oposición a los ministros extranjeros (Grimaldi, Esquilache…) y la
resistencia de los privilegiados que veían menguados, con las reformas, su
poder e influencia. Por tanto, más que un movimiento popular espontáneo, el
motín debe estudiarse como una revuelta compleja que se inició como uno de motines
de subsistencia propios del Antiguo Régimen, pero que fue instrumentalizado por
las facciones cortesanas que en aquel momento luchaban por el poder.
Observaciones al Documento 2:
1.
El grabado del
Motín de Esquilache ha aparecido en dos ocasiones. En concreto en las
siguientes propuestas: 2013 y 2015. La prueba de 2013 que fue escogida como
examen de junio.
2.
En la
propuesta de 2013 el texto escogido era un fragmento de los Decretos de Nueva
Planta. ________________________________________________________
El
cuadro que preside esta entrada es «La Cocina» de Ramón Bayeu y Subías. Fue realizado como «cartón» o
modelo para para la madrileña Real Fábrica de
Tapices de Santa Bárbara en torno a 1780. Se trata de un óleo
sobre lienzo cuyas medidas son 126 x 199 centímetros.
El tapiz realizado, que pertenece al Patrimonio
Nacional, se encuentra en el Palacio de la Granja de San Ildefonso. El
cuadro aparece descrito en los recibos de entrega como: «Una cocina con
trebejos correspondientes de alambres y en ella se ve al cocinero y al galopín
pelando caza y dos mujeres trabajando, y otra para servir». Fue tasado en
3.000 reales.
En junio de 2009 esta obra fue vendida en una subasta extraordinaria realizada
en la madrileña Sala Retiro. El precio de salida fue de 100.000 euros. Se
desconoce la cifra que, finalmente, alcanzó. Fue adquirido por el empresario
y gran coleccionista de arte Juan Antonio Pérez Simón, de origen español y
nacionalidad mexicana. Se exhibe, en concepto de depósito, en el Museo de
Asturias, emplazado en la ciudad de Oviedo.
Hemos elaborado la reseña con
datos procedentes de estas páginas;
Procedencia de la
imagen:
No hay comentarios:
Publicar un comentario