TEMA 5: LAS REGIONES BIOGEOGRÁFICAS
1)
Factores de la diversidad geográfica y
regiones biogeográficas
1.1
Factores de la diversidad geográfica
a)
El clima
b)
La situación de la España
peninsular e insular
c)
El relieve
d)
Los suelos
e)
La acción antrópica
1.2 Regiones biogeográficas
a)
La región eurosiberiana
b)
La región mediterránea
c)
La región macaronésica
2)
Formaciones vegetales de la España peninsular
e insular
a)
Paisaje vegetal del clima oceánico
b)
Paisaje vegetal del clima
mediterráneo
c)
Paisaje vegetal de ribera
d)
Paisaje vegetal de montaña
e)
Paisaje vegetal de las islas
Canarias
3)
La intervención humana y sus consecuencias
geográficas
a)
La deforestación
b)
La erosión del suelo
c)
La contaminación atmosférica
d)
La contaminación de las aguas
e)
Los residuos urbanos e
industriales
f)
La destrucción del patrimonio
natural
________________________________________________________
1)
Factores
de la diversidad geográfica y regiones biogeográficas
1.1
Factores de la diversidad geográfica
La flora vascular española
cuenta con unas 6000 especies, de las que 900 son endémicas, esto es que su
distribución se encuentra limitada a nuestro país. Las regiones más ricas en
endemismos son Canarias (500 especies) y Baleares (58 especies). Toda esta diversidad resulta de una variedad
de factores que inciden sobre ella.
a)
El clima.
Es el factor que condiciona en más alto grado la vegetación, pues cada planta
requiere unas condiciones específicas de temperatura y de precipitación.
b)
La situación de la
España peninsular e insular. A la diversidad vegetal de España colaboran
también la posición de puente de la
Península y la insularidad de
los archipiélagos balear y canario. Este último es un lugar de convergencia de
influencias atlánticas y mediterráneas, saharianas y europeas con un elevado
número de especies únicas.
c)
El relieve. La diversidad de relieve propicia especies diferentes en
función de la altura, y de la orientación de las vertientes. Esta puede ser de barlovento
/ sotavento respecto al mar y al viento dominante, o de la solana / umbría
respecto a la cantidad de radiación solar recibida.
d)
Los suelos. La variedad de suelos influye igualmente en la
diversidad de la vegetación, pues cada especie prefiere un tipo concreto.
e)
La acción
antrópica. Los
factores humanos se manifiestan en
la degradación de la cubierta vegetal existente, o en la introducción de
especies foráneas. Por ello distinguimos entre una vegetación clímax o potencial, cuando depende únicamente de la
incidencia de factores naturales y una vegetación secundaria cuando es el
resultado de la intervención humana.
1.2
Regiones biogeográfica
Los términos vegetación y flora hacen referencia
al conjunto de especies vegetales de un territorio, pero estudian estas
especies de forma distinta. La flora atiende al número
de especies mientras que la vegetación hace referencia a
la disposición de las especies sobre la superficie terrestre.
En la Tierra
existen grandes conjuntos florísticos, denominados reinos florales, que se subdividen en regiones. La península
Ibérica forma parte del reino holártico, que comprende las tierras continentales al norte
del trópico de Cáncer. De las regiones que comprende este reino, dos están
presentes en la Península: la región eurosiberiana y la región mediterránea y una tercera, la región macaronésica, se encuentra
representada en las islas Canarias.
a)
La región
eurosiberiana. En la Península se extiende por la mitad norte de la fachada
atlántica, el litoral cantábrico, el macizo pirenaico y las cumbres del Sistema
Central e Ibérico. Se caracteriza por una vegetación exuberante, como
corresponde a un clima de temperaturas suaves y precipitaciones abundantes y
bien distribuidas, que permiten la existencia de un bosque caducifolio, de la
landa como formación arbustiva y del prado como paisaje herbáceo.
b)
La región
mediterránea.
En la Península Ibérica se extiende por la mitad sur de la fachada atlántica,
la costa mediterránea y el interior salvo los sectores más elevados de los
Sistema Central e Ibérico. Las islas Baleares también se incluyen en esta
región. Guarda correspondencia con el clima mediterráneo, y por ello la
vegetación se ha adaptado a la escasez de precipitaciones y a la prolongada
sequía (plantas xerófilas). Predomina un bosque perennifolio y un matorral de
tipo mediterráneo (maquia, garriga y estepa).
c)
La región macaronésica. Es propia de las
Islas Canarias y archipiélagos adyacentes (Islas Salvajes, Madeira, Azores y
Cabo Verde). Sus principales rasgos son la variedad florística y la elevada
proporción de endemismos. Esta diversidad procede tanto del aislamiento como de
la convergencia en estas islas de las influencias del mundo holártico y
mediterráneo con las africanas y las procedentes del Atlántico Sur. Al haberse
librado las islas de las glaciaciones conservaron la laurisilva, un tipo de
bosque relicto, esto es una especie que en otro tiempo había sido abundante y
que ahora se encuentra confinada en pequeñas áreas. La vegetación más
característica es el citado bosque de laurisilva y el matorral adaptado a unas
condiciones prácticamente desérticas.
Algunos autores
incluyen una cuarta región, la borealpina,
que tendría sus dominios en las montañas más altas del norte peninsular: Centro
de la Cordillera Cantábrica (Picos de Europa) y en los Pirineos y que guardaría
correspondencia con el clima de montaña. Formaría parte de la región
biogeográfica alpina que se extiende por los Alpes, los Cárpatos, el Cáucaso y
otras cordilleras europeas. No obstante,
la mayor parte de especialistas considera que si bien se encuentran en nuestro
país especies características propias de la región biogeográfica alpina, como
el edelweiss, falta el conjunto florístico propio de esta zona de vegetación.
Por tanto, la flora de los Pirineos y la Cordillera Cantábrica debe estudiarse
como integrante de la región eurosiberiana.
2)
Formaciones vegetales de la España peninsular
e insular
Una formación vegetal es un grupo de vegetación individualizado por su
tamaño y fisonomía. Los tres tipos básicos son el bosque,
el matorral y el prado
o la estepa. Dado que el clima ejerce una influencia
decisiva sobre la vegetación, los paisajes vegetales de España se estudian por
bioclimas, es decir por áreas dotadas de una cierta homogeneidad interna en
cuanto a su clima y vegetación.
a)
Paisaje vegetal
del clima oceánico. Se corresponde con la región floral eurosiberiana.
Se distribuye principalmente por Galicia, la cornisa Cantábrica y parte de
Navarra. Tiene como formaciones vegetales características el bosque caducifolio, la landa y el prado. El bosque
caducifolio está compuesto por árboles altos con hojas grandes que se
desprenden en otoño. Las especies más características son el roble, y el haya. Cuando
el bosque caducifolio se degrada aparece la landa, una densa vegetación de arbustos y matorrales. Sus especies
más abundantes son el brezo, majuelos, endrinas, rosales, zarzamoras, el tejo y
la retama. También han adquirido gran significación los prados (vegetación herbácea de gran extensión).
b) Paisaje vegetal
del clima mediterráneo. Se corresponde con la región floral mediterránea.
Se distribuye por ambas mesetas, el valle del Ebro, Andalucía y las orillas del
Mediterráneo. Tiene como formaciones vegetales características el bosque perennifolio, el matorral y la estepa.
El bosque
perennifolio está formado por árboles adaptados a la aridez (vegetación
xerófila) con raíces muy extendidas para captar el agua, hojas perennes y
esclerófilas (duras y coriáceas). Los árboles más característicos y extendidos
son la encina y el alcornoque.
El matorral presenta dos grandes tipos: la maquia, la garriga y la estepa. La maquia o maquis es una formación arbustiva densa integrada por matorrales
esclerófilos como la jara o el madroño. La
garriga está formada por arbustos y matorrales de poca altura con el
romero, la aliaga, y el espliego como especies características. La estepa está formada por hierbas bajas,
entremezcladas con arbustos espinosos. Las especies principales son el esparto
y el palmito.
c)
Paisaje vegetal de
Canarias.
Se corresponde con la región floral macaronésica. Destaca su diversidad, que
viene dada por el carácter volcánico y montañoso de las islas y por la
situación de encrucijada del archipiélago entre varias regiones florísticas.
En las islas Canarias observamos hasta
cinco niveles o pisos de vegetación: el basal (desértico con arbustos como el
cardón y la tebaida), el intermedio (con árboles como el drago o la palmera),
el termocanario (bosques de laurisilva), canario (bosques de pino canario) y
supracanario (desnudo con matorrales como la violeta del Teide).
d)
Paisaje vegetal de
ribera.
A diferencia de los tipos anteriores esta clase de bosque no se asocia a unas
condiciones climáticas, sino a la presencia del agua proveniente de ríos y
lagunas. En sus orillas se disponen en franjas paralelas una serie de especies
como el aliso, el sauce, el chopo, el fresno y el olmo. Existe, además, una
abundante vegetación de matorral compuesta por especies como el cornejo, la
madreselva o la zarzamora y plantas herbáceas como el junco y la espadaña o
anea.
e)
Paisaje vegetal de
montaña.
En la montaña la vegetación se dispone en pisos que presentan formaciones
distintas en función de la altura y la orientación. En España se diferencia
claramente la montaña alpina o pirenaica
del resto de las montañas peninsulares, por presentar cuatro pisos: basal, subalpino, alpino y nival. En el resto de montañas
españolas (atlánticas o mediterráneas)
no existe el piso subalpino y la cliserie
se reduce a tres niveles: basal, supraforestal y una cima con
prados o roca desnuda.
3)
La intervención humana y sus consecuencias
geográficas
a)
La deforestación. Está causada por las
roturaciones, el sobrepastoreo, las explotaciones de carbón y de madera, la
expansión turística y urbana, las repoblaciones con especies foráneas y los
incendios forestales.
b)
La erosión del
suelo. La erosión natural se ha acelerado debido a prácticas como la
agricultura, el sobrepastoreo y los nuevos usos urbanos, industriales y de
transportes. La deforestación y la erosión natural conducen a la desertización, pérdida de la cubierta
vegetal y a la desertificación,
cuando las causas de este proceso son fundamentalmente humanas. La
desertificación resulta especialmente grave en el Sureste peninsular y en las
islas Canarias.
c)
La contaminación
atmosférica. En
función de las alteraciones que introducen los contaminantes en el aire, se
generan los siguientes problemas:
§ El calentamiento global consiste en un
aumento global de la temperatura de la Tierra, cifrado entre un 1,1º y un 6,4º
para finales del siglo XXI. Se relaciona con el incremento de los gases de
efectos invernadero (GEI) que se produce al quemar combustibles fósiles.
Acelera el deshielo de los casquetes polares, hace ascender el nivel del mar y,
en suma, altera todos los hábitats naturales del planeta.
§ La reducción de la capa de ozono es el
adelgazamiento de la capa de este gas situado entre los 15 y los 55 kilómetros
de altitud por la emisión de clorofluorocarbonos (CFC) empleados en los
aerosoles y como refrigerantes.
§ La lluvia ácida es una precipitación con
una acidez superior a la normal causada por sustancias acidificantes como el dióxido
de azufre y los óxidos de nitrógeno. Al entrar en contacto con el agua de la
atmósfera reaccionan formando ácidos muy corrosivos, que dañan gravemente al
medio ambiente.
§ La campana de polvo es una niebla formada
por micropartículas en suspensión que afecta a las grandes ciudades españolas,
especialmente en invierno.
§ La niebla fotoquímica es una bruma
ocasionada por la reacción de la luz solar con ciertos contaminantes. Es propio
de las afueras de las ciudades y el área rural circundante.
§ Los contaminantes no gaseosos (cenizas)
provocan problemas respiratorios si alcanzan grandes concentraciones.
§ La contaminación lumínica y la contaminación acústica:
las emisiones excesivas tanto de luz como de sonido resultan dañinas tanto
para la vida humana como para la de muchos animales y plantas, que ven
trastornado su ciclo vital.
d)
La contaminación de
las aguas. Procede
de las actividades agrarias y ganaderas (uso de fertilizantes y productos
fitosanitarios), de las industrias (desechos orgánicos, vertidos químicos) y de
los núcleos urbanos (vertidos urbanos). Las consecuencias principales son el
deterioro de la calidad del agua y la contaminación de los suelos.
e)
Los residuos
urbanos e industriales. Contaminan los suelos, las aguas y el aire,
originando además problemas sanitarios. Los residuos industriales suponen un
gran peligro para el medio ambiente, ya que algunos de estos desechos resultan
altamente nocivos y además no son disueltos o reabsorbidos por la naturaleza.
La eliminación de la basura en plantas incineradoras no resuelve el problema,
pues alteran la composición del el aire y generan líquidos y cenizas
contaminantes.
f)
Destrucción del
patrimonio natural. España es uno de los países de la Unión Europea
con mayor biodiversidad y, lamentablemente, también uno de los que presenta el
mayor número de especies animales y vegetales amenazadas. Las causas son la
alteración de los hábitats naturales, la fragmentación de sus ecosistemas y la
introducción de especies exóticas invasoras.
________________________________________________________
La pintura
que hemos escogido para encabezar la entrada es En
los altos de Fuenfría (Sierra de Guadarrama). Se trata de un óleo sobre
lienzo de pequeñas dimensiones (49 x 69 cm.) pintado por Aureliano de Beruete y
Moret en 1891. Pertenece a la colección del Museo del Prado,
institución que lo ha cedido en depósito al Museo de Bellas Artes de la Coruña,
que es, por tanto, su lugar de exposición.
Los datos
de la reseña y la imagen proceden del catálogo virtual del Museo del Prado:
No hay comentarios:
Publicar un comentario