martes, 6 de septiembre de 2016

El Examen de Historia de España de Junio de 2016 [Opciones «A» y «B»]



El Examen de Historia de España de Junio de 2016 [Opción «A»]
2016 (Junio) ~ Examen de Historia de España - Opción «A».
Convocatoria Ordinaria de Selectividad de Andalucía.
Fecha: 14 (Martes) de Junio de 2016.
Examen de Historia de España.

Opción A.
Responda al tema Revolución liberal en el reinado de Isabel II, y analice y justifique la relación con el mismo de los siguientes documentos:
Documento 1:

«A las Cortes. El actual estado de la nación y el delicado en que mí salud se encuentra me han hecho decidir a renunciar la Regencia del reino, que durante la menor edad de mi excelsa Hija Doña Isabel II me fue conferida por las Cortes constituyentes de la nación reunidas en 1836, a pesar de que mis Consejeros, con la honradez y patriotismo que les distingue, me han rogado encarecidamente continuara en ella, cuando menos hasta la reunión de las próximas Cortes, por creerlo así conveniente al país y a la causa pública; pero no pudiendo acceder a algunas de las exigencias de los pueblos, que mis Consejeros mismos creen deber ser consultadas para calmar los ánimos y terminar la actual situación, me es absolutamente imposible continuar desempeñándola, y creo obrar como exige el interés de la nación renunciando a ella. Espero que las Cortes nombraran personas para tan alto y elevado encargo, que contribuyan a hacer tan feliz esta nación como merece por sus virtudes. A la misma dejo encomendadas mis augustas Hijas, y los Ministros que deben, conforme al espíritu de la Constitución, gobernar el reino hasta que se reúnan, me tienen dadas sobradas pruebas de lealtad para no confiarles con el mayor gusto depósito tan sagrado. Para que produzca, pues, los efectos correspondientes, firmo este documento autógrafo de la renuncia, que en presencia de las autoridades y corporaciones de esta ciudad, entrego al Presidente de mi Consejo para que lo presente a su tiempo a las Cortes. María Cristina.»

Renuncia de la Regente María Cristina, Valencia 12 de octubre de 1840.

Documento 2:
Reproducciones de sendos retratos del general Baldomero Espartero y del general Ramón María Narváez. El segundo aparece de forma fragmentaria.

El retrato de Espartero tiene como autor a José María Casado del Alisal y fue pintado en 1872 para el Congreso de los Diputados donde se conserva. Se trata de un óleo sobre lienzo cuyas medidas son 130 x 96 cm. En los inventarios figura como «Retrato de Joaquín Baldomero Fernández Álvarez», debiendo advertir que existen múltiples versiones sobre los nombres y apellidos del Conde de Luchana sin que sepamos cuál es la correcta. 

El retrato de Narváez es la última obra de Vicente López Portaña. El pintor realizó dos versiones de este cuadro, la primera para el Palacio Real de Madrid y la segunda, considerada como réplica, que se conserva en el Museo de Bellas Artes de Valencia. Como no ingresó en esta institución hasta 1965, debemos suponer que fue realizado para el propio Narváez. Pese a ser considerada como una réplica, la versión valenciana es mucho más conocida y reproducida que la madrileña.

Se trata de un óleo sobre lienzo cuyas medidas son 27,7 x 147,5 cm. La firma del pintor se encuentra en el respaldo del sillón. Aparece registrado como «Retrato del capitán general Ramón María de Narváez, primer Duque de Valencia». El original y la réplica fueron concluidos en 1849.

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Cuatro observaciones sobre el presente examen:
-        La reproducción de las ilustraciones ha sido en blanco negro y con un nivel de resolución a la altura de la brocha gorda. En el Vélez, los vocales que vigilaban el examen han tenido la deferencia de leer los rótulos de los carteles de la opción «B» a los alumnos, porque de otra forma no se habrían enterado de nada. Excusado es decir que nosotros hemos restablecido el formato, detalle y colorido del original.

-        Obviamente, no se incorporan dos documento, sino tres. Hasta ahora esta disposición sólo se había empleado en el tema de la guerra civil al contraponer dos fotografías del conflicto, una por bando. Este ejercicio apareció en las pruebas de 2010, 2011, 2012 y 2013, habiendo sido elegido en este último curso como examen titular de junio.

-        La renuncia de María Cristina y el retrato de Narváez sólo cuentan con un único precedente (en exámenes de reserva, no en titulares). El texto esperó hasta el juego de exámenes de 2011, mientras que el óleo de Vicente López fue escogido anteriormente, en concreto en una de las pruebas de 2008. La efigie de Espartero registra aquí su primera manifestación.

-        No parece muy justificable el que en el tramo final de la selectividad se apueste por una estructura rupturista y se aporte material inédito o con una presencia escuálida en exámenes anteriores. Recordemos que las propuestas de 2015 sólo contenían un documento inédito e incluía la repetición literal de algunas pruebas. Por todo esto apostar en el 2016 por lo ya aparecido, teniendo en cuenta además el ocaso del actual modelo de pruebas, parecía una opción segura, casi una garantía.

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El Examen de Historia de España de Junio de 2016 [Opción «B»]
2016 (Junio) ~ Examen de Historia de España - Opción «B».
Convocatoria Ordinaria de Selectividad de Andalucía.
Fecha: 14 (Martes) de Junio de 2016.
Examen de Historia de España.
Opción B.
Responda al tema Sublevación militar y Guerra Civil (1936-1939), y analice y justifique la relación con el mismo de los siguientes documentos:

Documento 1:
Manifiesto del General Franco

Españoles: a cuantos sentís el santo amor a España, a los que en las filas del Ejército y la Armada habéis hecho profesión de fe en el servicio a la Patria, a cuantos jurasteis defenderla de sus enemigos hasta perder la vida, la nación os llama en su defensa. La situación de España es cada día más crítica, la anarquía reina en la mayoría de los campos y pueblos; autoridades de nombramiento gubernativo presiden, cuando no fomentan, las revueltas: a tiros de pistolas y ametralladoras se dirimen las diferencias entre los ciudadanos que alevosa y traidoramente asesinan sin que los poderes públicos impongan la paz y la justicia. […]

¿Es que se puede consentir un día más el vergonzoso espectáculo que estamos dando al mundo? […]. Españoles: ¡Viva España! ¡Viva el honrado pueblo español!

Tetuán, 17 de julio de 1936.

Documento 2:
Sobre el epígrafe «Carteles de propaganda durante la Guerra Civil» aparecen dos afiches.
El primero es obra de Arturo Ballester Marco y fue publicado por la CNT – AIT en Valencia en 1936. Las medidas son 160 x 100 cm. y la técnica empleada es la cromolitografía.
Muestra a un miliciano triunfante que blande un fusil con la izquierda mientras con la derecha sujeta la mano de un camarada caído que alza el puño que identifica a los militantes de los partidos de izquierdas. Arriba figuran las siglas «CNT» y abajo «19 JULIO 1936».
El segundo es obra de autor anónimo. Fue editado por el Servicio Nacional de Propaganda que recurrió al impresor Juan Barguño y Cía de Barcelona. Las medidas son 100 x 70 cm y la técnica empleada es la cromolitografía.
Muestra a una cruz compuesta por un uno (travesaño vertical) y la palabra «cruzada» (travesaño horizontal). La cruz proyecta su sombra sobre el mapa de España que se destaca en el orbe terrestre. Abajo figura el siguiente lema «España orientadora espiritual del Mundo».

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Siete observaciones sobre el presente examen:
-        La reproducción de las ilustraciones ha sido en blanco negro y con un nivel de resolución a la altura de la brocha gorda. En el Vélez, los vocales que vigilaban el examen han tenido la deferencia de leer los rótulos de los carteles da los alumnos, porque de otra forma no se habrían enterado de nada. Excusado es decir que nosotros hemos restablecido el formato, detalle y colorido del original.

-        Obviamente, no se incorporan dos documento, sino tres. Hasta ahora esta disposición sólo se había empleado en el tema de la guerra civil al contraponer dos fotografías del conflicto, una por bando. Este ejercicio apareció en las pruebas de 2010, 2011, 2012 y 2013, habiendo sido elegido en este último curso como examen titular de junio.

-        El llamado «Manifiesto de Tetuán» ha aparecido en los juegos de exámenes de 2003, 2010 y 2011, siempre en propuestas, nunca en exámenes titulares. Los carteles registran aquí su primera manifestación.

-        No parece muy justificable el que en el tramo final de la selectividad se apueste por una estructura rupturista y se aporte material inédito o con una presencia escuálida en exámenes anteriores. Recordemos que las propuestas de 2015 sólo contenían un documento inédito e incluía la repetición literal de algunas pruebas. Por todo esto apostar en el 2016 por lo ya aparecido, teniendo en cuenta además el ocaso del actual modelo de pruebas, parecía una opción segura, casi una garantía.

-        Se indica que el bando militar fue pronunciado por Franco en la capital del Protectorado español de Marruecos, Tetuán, el 17 de julio de 1936. Lo cierto es que el general no llegó a esta ciudad hasta el 19 de julio. De hecho el manifiesto es en realidad un mensaje escrito por el general y difundido por Radio Las Palmas y Radio Club Tenerife en la madrugada del 18 de julio, para ser publicado por periódicos canarios a lo largo de ese día. Al situar a Franco en el protectorado en el inicio de la insurrección se daba a entender que el general dirigió el golpe cuando lo cierto es que se incorporó cuando ya estaba en marcha.

-   Aunque el segundo cartel figure como editado durante la Guerra Civil, lo cierto es que fue publicado cuando el conflicto había terminado, bien en 1939 o incluso en 1940 y por tanto debía ser encuadrado en el primer franquismo. Aunque la asimilación de la guerra civil como cruzada surgió en el propio conflicto, siguió desarrollándose durante la dictadura, que además potenció la imagen de España como «reserva espiritual de Occidente».

-        La elección del tema de la Guerra Civil o del Franquismo resultan habituales en los exámenes titulares de la selectividad, y en sus documentos suele aparecer de forma reiterada el apoyo de la Iglesia al Nuevo Régimen o la asimilación de las creencias católicas en la organización del régimen. No negamos esta evidencia, sólo apuntamos que se incide en ella con exceso y no se muestran otros aspectos de la cuestión, señaladamente la persecución que el catolicismo sufrió bajo la República y la Guerra Civil. Combatir una religión de forma machacona y parcial se transforma rápidamente en otra forma de religión, o más bien de superstición.

viernes, 24 de junio de 2016

Comentario de los documentos del examen de Historia de España de Junio de 2016




Espartero presentando a la reina de España las Cortes
[Espartero introducing the Queen of Spain to the Cortes]
 (Litografía del «The Illustrated London News»).

COMENTARIO DE LOS DOCUMENTOS DEL EXAMEN DE HISTORIA DE ESPAÑA DE JUNIO DE 2016
De acuerdo con el diseño de los exámenes de historia de la selectividad andaluza, cada tema viene acompañado de dos documentos, uno de los cuales será siempre un texto (ya sea histórico o historiográfico); el otro puede ser de cualquier tipo (un mapa, un gráfico, una imagen e incluso otro texto). De forma excepcional un documento puede incluir dos textos o dos fotografías, por lo que entonces serían realmente tres documentos. Hasta el presente examen esto sólo había sucedido en el tema de la guerra civil. Lógicamente en el documento doble cada una de los textos o fotografías representan a uno de los dos bandos y se espera entonces que el alumno resalte las diferencias, por no decir contrastes entre las ideologías de ambos bandos.

El alumnado deberá desarrollar el tema y además identificará y relacionar cada uno de los documentos con el tema y su contexto histórico.
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El desarrollo del tema será valorado entre 0 y 7 puntos. La identificación y correcta relación con los acontecimientos de los documentos se valorará de 0 a tres puntos, suponiendo, por tanto, que cada documento puede ser valorado hasta un punto y medio.

Las directrices de la asignatura no aclaran si el alumno debe integrar el análisis de los documentos en la redacción del tema o bien debe desarrollarlos por separado, tras haber redactado el tema.

En el examen de Historia de España de Junio de 2016 los temas escogidos fueron la Revolución Liberal en el reinado de Isabel II para la opción «A» y La sublevación militar y Guerra Civil (1936 – 1939) para la opción «B».

Los documentos escogidos para la opción «A» fueron el texto de la Renuncia de la Regente María Cristina y los retratos de los generales Baldomero Espartero y Ramón María Narváez. En la opción «B» el manifiesto del General Franco fechado el 17 de julio de 1936 venía escoltado por la reproducción de dos carteles propagandístico de la Guerra Civil, obviamente uno publicado por el llamado bando `republicano y otro por el conocido como bando nacional. Como ya explicaremos con más detalle, esto no es del todo cierto, pues el atribuido a los sublevados es posterior al fin del conflicto.

Por tanto, los documentos adjuntos no son cuatro, sino seis. Se trata pues de un examen absolutamente anómalo en el diseño de sus opciones. Pero la selección de textos e imágenes revela nuevas disonancias: si bien el Manifiesto del General Franco acumula tres apariciones en propuestas (no en exámenes titulares), la renuncia de María Cristina y el retrato de Narváez sólo cuentan con un único precedente (en exámenes de reserva, no en titulares). La efigie de Espartero y los carteles registran aquí su primera manifestación.

No parece muy justificable el que en el tramo final de la selectividad se apueste por una estructura rupturista y se aporte material inédito o con una presencia escuálida en exámenes anteriores. Evidentemente, la relación de estos documentos con los temas también carece de precedentes. Recordemos que las propuestas de 2015 sólo contenían un documento inédito e incluía la repetición literal de algunas pruebas. Por todo esto apostar en el 2016 por lo ya aparecido, teniendo en cuenta además el ocaso del actual modelo de pruebas, parecía una opción segura, casi una garantía.

En casos como es éste, la ponencia de la asignatura insiste en que el alumno debe estar lo suficientemente bien preparado para esperar éstas y otras eventualidades y que la reiteración de documentos en exámenes anteriores no garantiza nada, mucho menos la creencia de que tal o cual tema (y sus correspondientes documentos) tienen garantizada su elección.

A esto respondemos, que si bien algunos alumnos (y sus profesores y preparadores) confían en exceso en estadísticas e intuiciones, llegando a extremos propios de la superstición, el estudio de exámenes anteriores y la recopilación de los documentos que han aparecido no es que nos parezca el mejor método para preparar la asignatura, es que estamos seguros de que es el único. Cuando hemos conseguido que el alumno aprecie la asignatura (y de paso la Historia de España) es precisamente a base de la preparación paciente de temas y documentos, no por otro camino. Si existen medios superiores de alcanzar la excelencia en la asignatura, entonces sí que nos parece caer en lo irracional.

Volviendo a los exámenes la reproducción de las ilustraciones ha sido en blanco negro y con un nivel de resolución a la altura de la brocha gorda. En el Vélez, los vocales que vigilaban el examen han tenido la deferencia de leer los rótulos del segundo cartel a los alumnos, porque de otra forma no se habrían enterado de nada. ¿Si las imágenes se consideran documentos históricos, porque no se reproducen con entera fidelidad? ¿Para qué hacer figurar los retratos de los generales, si lo que se espera es que el examinando relate sus biografías en vez de analizar los óleos? Si la propaganda es un medio fiable para analizar una época… ¿Entonces por qué se ha escogido un cartel del primer franquismo como muestra de la guerra civil? Si algo ha confirmado este examen, es que el uso de las ilustraciones en los exámenes andaluces de esta asignatura ha estado marcado desde sus orígenes por un corta y pega del libro de vicens-vices marcado por la falta de criterio, la chapuza y el maniqueísmo.

A todo esto, en la última (y precipitada reunión) de la Ponencia se aseguró que no aparecerían imágenes en las pruebas o cuando menos, que no se recurría a cuadros y a ilustraciones cuyo valor resultase más decorativo que documental. Igual es que esta advertencia se realizó sólo en la convocatoria sevillana o que se trató de una demostración más de que las Ponencias ni controlan ni se responsabilizan de la elaboración de propuestas.

Ante este panorama, los resultados de los alumnos del Vélez pueden calificarse como positivos, con un setenta y tres por ciento de aprobados en los resultados provisionales. En el resto de los institutos ecijanos que formaban parte de nuestro tribunal han alternado las notas excelentes con los suspensos. El número de sobresalientes tanto en nuestro Centro como en el resto de los de la ciudad ha sido sorprendentemente elevado, premiando a veces a alumnos que no han caracterizado precisamente por estudiar la asignatura con aprovechamiento. Pero ni nosotros ni la Ponencia ni nadie puede hacer nada contra los caprichos de los correctores.

Pasando ya a la reproducción, análisis y comentario de los documentos en cuestión, habrá que confesar que lo de «análisis y comentario» les viene largo y que más bien son reseñas que otra cosa. Creemos que en la redacción del tema se consume más de una hora y que en el análisis de los documentos la brevedad se impone como única solución. Por lo demás, en el ejercicio no se pide un comentario de los mismos, sino su análisis y justificación de la relación de estos materiales con el tema. Recordemos que la exposición del tema se valora de cero a siete puntos y los documentos de cero a tres.

Nuestra intención no es la de proponer un aprendizaje memorístico de estos documentos, sino procurar que el alumno los conozca y sepa, más o menos, por donde debe encarrilar el análisis de estos documentos en el caso de que aparezcan. Evidentemente tendrá que resumir, aún más, los contenidos que aquí se proponen. Por lo demás, hemos optado por una descripción básica, que no aporta novedades ni se pierde en erudiciones inútiles.

La recomendación que hacemos a nuestros alumnos es que inserten el análisis en la exposición del tema y que lo indiquen en la introducción del mismo. De esta forma se gana tiempo al mezclar los contenidos del tema con los de los documentos. Lamentablemente, esta solución requiere cierta habilidad, por lo que siempre queda el método tradicional que consiste en dejar los textos para el final y analizarlo como entes autónomos.

Finalmente nos queda indicar algo del todo impredecible: el juicio del corrector. A saber cómo valora los documentos, cuál interpretación les concede o como los vincula con el tema. A este respecto sólo podemos indicar que los alumnos que han seguido nuestras indicaciones han obtenido buenas calificaciones.
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Tema 3: Revolución liberal en el reinado de Isabel II. Carlismo y guerra civil. Construcción y evolución del Estado liberal.

Documento 1:

«A las Cortes. El actual estado de la nación y el delicado en que mí salud se encuentra me han hecho decidir a renunciar la Regencia del reino, que durante la menor edad de mi excelsa Hija Doña Isabel II me fue conferida por las Cortes constituyentes de la nación reunidas en 1836, a pesar de que mis Consejeros, con la honradez y patriotismo que les distingue, me han rogado encarecidamente continuara en ella, cuando menos hasta la reunión de las próximas Cortes, por creerlo así conveniente al país y a la causa pública; pero no pudiendo acceder a algunas de las exigencias de los pueblos, que mis Consejeros mismos creen deber ser consultadas para calmar los ánimos y terminar la actual situación, me es absolutamente imposible continuar desempeñándola, y creo obrar como exige el interés de la nación renunciando a ella. Espero que las Cortes nombraran personas para tan alto y elevado encargo, que contribuyan a hacer tan feliz esta nación como merece por sus virtudes. A la misma dejo encomendadas mis augustas Hijas, y los Ministros que deben, conforme al espíritu de la Constitución, gobernar el reino hasta que se reúnan, me tienen dadas sobradas pruebas de lealtad para no confiarles con el mayor gusto depósito tan sagrado. Para que produzca, pues, los efectos correspondientes, firmo este documento autógrafo de la renuncia, que en presencia de las autoridades y corporaciones de esta ciudad, entrego al Presidente de mi Consejo para que lo presente a su tiempo a las Cortes. María Cristina.»

Renuncia de la Regente María Cristina, Valencia 12 de octubre de 1840.

Documento 2:

Reproducciones de sendos retratos del general Baldomero Espartero y del general Ramón María Narváez. El segundo aparece de forma fragmentaria.


El retrato de Espartero tiene como autor a José María Casado del Alisal y fue pintado en 1872 para el Congreso de los Diputados donde se conserva. Se trata de un óleo sobre lienzo cuyas medidas son 130 x 96 cm. En los inventarios figura como «Retrato de Joaquín Baldomero Fernández Álvarez», debiendo advertir que existen múltiples versiones sobre los nombres y apellidos del Conde de Luchana sin que sepamos cuál es la correcta.  En el marco del cuadro (que no reproducimos) figura la siguiente inscripción: Sermo [Serenísimo] Señor D. Baldomero Espartero Príncipe de Vergara. 1854.

El cuadro retrata al general en su ancianidad (contaba ya con 79 años) cuando llevaba ya decenios de retiro en Logroño. Con todo, la Revolución de 1868 aumentó su ya mítica popularidad, siendo propuesto como rey tanto por el gobierno como por las masas. De todas formas el General no aceptó la corona ni quiso intervenir de ninguna forma en la actividad política.  Amadeo de Saboya premió esta actitud prudente con la Concesión del título de Príncipe de Vergara, distinción de carácter vitalicio. Fuera del heredero de la corona sólo ha habido otro Príncipe y fue Manuel Godoy.

El cuadro debe relacionarse, a no dudar, con la concesión del principado. De todas formas el general figura en la Colección del Congreso por haber sido Regente entre 1840 y 1843 y Presidente del Congreso en varias ocasiones (1837, 1840-41 y 1854). La fecha que figura en el marco (1854) debe aludir a la última vez que ejerció la presidencia.


El retrato de Narváez es la última obra de Vicente López Portaña, que se dice pronto. El pintor realizó dos versiones de este cuadro, la primera para el Palacio Real de Madrid y la segunda, considerada como réplica, que se conserva en el Museo de Bellas Artes de Valencia. Como no ingresó en esta institución hasta 1965, debemos suponer que fue realizado para el propio Narváez. Pese a ser considerada como una réplica, la versión valenciana es mucho más conocida y reproducida que la madrileña.

Se trata de un óleo sobre lienzo cuyas medidas son 27,7 x 147,5 cm. La firma del pintor se encuentra en el respaldo del sillón. Aparece registrado como «Retrato del capitán general Ramón María de Narváez, primer Duque de Valencia».

El título de Duque de Valencia le fue otorgado por Isabel II el 18 de noviembre de 1845. El retrato se realizó cuatro años más tarde, cuando el modelo contaba con 49 años de edad. Se escogió esta fecha por la promulgación del Decreto de Amnistía general para todos los presos en junio de 1849. En la mesa figura el mencionado decreto firmado por Narváez y rubricado por Isabel II. Narváez ocupaba entonces la Presidencia del Consejo de Ministros. Ya lo había hecho anteriormente y volvería a ocuparla en ocasiones sucesivas, hasta alcanzar las siete presidencias.

Desconocemos porqué el más neoclásico de nuestros pintores escogió para su canto de cisne un fondo de arquitectura gótica como de castillo bávaro.  Menos explicable resulta aún esos raudales de luz que traspasan los ajimeces y que suponemos provienen de un sol naciente a lo Friedrich.

Por otra parte resulta difícil encontrar retratos tan disímiles de dos personajes pertenecientes a una misma generación y que fueron rivales en el gobierno de la nación. El Espadón de Loja aparece en la plenitud de su edad y de su carrera política, mientras que el de la ardiente montura posa entre los mortecinos laureles de la senectud y del exilio a la riojana. Uno juraría que de un momento a otro se pondrá al piano e interpretará «Hurt» a lo Johny Cash. Contraponer un neoclasicismo contagiado de ecos románticos con un realismo de pincelada suelta a lo finisecular sirve para polarizar aún más el díptico.
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Comentario:


En 1840, una vez finalizada la Primera Guerra Carlista, el apoyo decidido de la regente María Cristina a la política de los moderados provocó el enfrentamiento directo de los progresistas que tenían al general Espartero, vencedor de la Guerra, como gran valedor.

El conflicto estalló cuando la Regente apoyó una Ley de Ayuntamientos que otorgaba la Corona más poder. Los progresistas temían que esta legislación disminuyese la influencia que su partido mantenía en las ciudades más importantes. Un amplio movimiento insurreccional se alzó en numerosas zonas del país y María Cristina, antes de dar su apoyo a un gobierno progresista dimitió (Como afirma en su renuncia «no pudiendo acceder a algunas de las exigencias de los pueblos ») y marchó al exilio, dejando a Isabel II, niña entonces de diez años y su hermana Luisa Fernanda de ocho (las «augustas Hijas» del texto) a cargo de Espartero que se transformó en el nuevo regente. Aunque en la renuncia no se señale el nombre del general y se hable de personas nombradas por las Cortes, lo cierto es que el general, que era la única autoridad respetada y con carisma popular, se hizo con el poder de forma inmediata.


Los retratos del general Espartero y de Narváez aluden a que el primero fue la principal figura del partido progresista y el segundo el principal valedor del partido moderado. Espartero ocupó el poder como regente ente 1840 y 1843 y de nuevo en el bienio progresista (1854 – 55) como presidente del Consejo de Ministros. Narváez por su parte, participó en las conspiraciones que adelantaron el fin de la regencia de Espartero y se transformó en el principal apoyo del partido moderado, reprimiendo con prontitud tanto las revueltas como los pronunciamientos militares. Su actuación fue destacadísima en la década moderada (1844 – 1854) y en la crisis final del reinado (1863 – 1868). De hecho se considera que la muerte de Narváez en 1868 aceleró el ocaso de la monarquía isabelina.

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Tema 4: Sublevación militar y Guerra Civil (1936-1939). Dimensión política e internacional del conflicto. Evolución de las dos zonas. Consecuencias de la guerra.

Documento 1:

Manifiesto del General Franco

Españoles: a cuantos sentís el santo amor a España, a los que en las filas del Ejército y la Armada habéis hecho profesión de fe en el servicio a la Patria, a cuantos jurasteis defenderla de sus enemigos hasta perder la vida, la nación os llama en su defensa. La situación de España es cada día más crítica, la anarquía reina en la mayoría de los campos y pueblos; autoridades de nombramiento gubernativo presiden, cuando no fomentan, las revueltas: a tiros de pistolas y ametralladoras se dirimen las diferencias entre los ciudadanos que alevosa y traidoramente asesinan sin que los poderes públicos impongan la paz y la justicia. […]

¿Es que se puede consentir un día más el vergonzoso espectáculo que estamos dando al mundo? […]. Españoles: ¡Viva España! ¡Viva el honrado pueblo español!

Tetuán, 17 de julio de 1936.

Documento 2:
Sobre el epígrafe «Carteles de propaganda durante la Guerra Civil» aparecen dos afiches.



El primero es obra de Arturo Ballester Marco y fue publicado por la CNT – AIT en Valencia en 1936. Las medidas son 160 x 100 cm. y la técnica empleada es la cromolitografía.
Muestra a un miliciano triunfante que blande un fusil con la izquierda mientras con la derecha sujeta la mano de un camarada caído que alza el puño que identifica a los militantes de los partidos de izquierdas. Arriba figuran las siglas «CNT» y abajo «19 JULIO 1936».




El segundo es obra de autor anónimo. Fue editado por el Servicio Nacional de Propaganda que recurrió al impresor Juan Barguño y Cía de Barcelona. Las medidas son 100 x 70 cm y la técnica empleada es la cromolitografía.
Muestra a una cruz compuesta por un uno (travesaño vertical) y la palabra «cruzada» (travesaño horizontal). La cruz proyecta su sombra sobre el mapa de España que se destaca en el orbe terrestre. Abajo figura el siguiente lema «España orientadora espiritual del Mundo».
Aunque esta obra figure en alguna colección como editada durante la Guerra Civil, lo cierto es que fue publicado cuando el conflicto había terminado, bien en 1939 o incluso en 1940 y por tanto debía ser encuadrada en el primer franquismo. Aunque la asimilación de la guerra civil como cruzada surgió en el propio conflicto, siguió desarrollándose durante la dictadura, que además potenció la imagen de España como «reserva espiritual de Occidente». Además las imágenes del mapa de España destacada en la esfera del mundo se encuentran en el cartelismo franquista posterior al 1 de abril de 1939. Principalmente porque no tendría sentido presentar el solar hispánico como ejemplo cuando se encontraba demediado por un conflicto civil.

Comentario:

El texto es un fragmento de un bando militar pronunciado por Franco, según se afirma, en la capital del Protectorado español de Marruecos, Tetuán, el 17 de julio de 1936. Lo cierto es que el general no llegó a esta ciudad hasta el 19 de julio. De hecho el manifiesto es en realidad un mensaje escrito por el general y difundido por Radio Las Palmas y Radio Club Tenerife en la madrugada del 18 de julio, para ser publicado por periódicos canarios a lo largo de ese día. Al situar a Franco en el protectorado en el inicio de la insurrección se daba a entender que el general dirigió el golpe cuando lo cierto es que se incorporó cuando ya estaba en marcha.

La idea principal del fragmento reproducido es la llamada a los españoles patriotas al combate. El bando sugiere que la nación se encuentra en un momento crítico porque en el país reina la anarquía sin que el gobierno haga nada por evitarlo. Concluye con un llamamiento a restaurar el prestigio de España entre las naciones del mundo.

Como puede comprobarse, en el texto encontramos un lenguaje retórico cargado de expresiones grandilocuentes («Santo amor a España», «servicio a la patria» y «paz y justicia»).

Estos argumentos fueron repetidos por el llamado bando nacional a lo largo de todo el conflicto y se emplearon igualmente a lo largo de la dictadura franquista como justificación del régimen. La Segunda República había llevado a España a la anarquía, especialmente el Gobierno del Frente Popular, por lo que el denominado «glorioso alzamiento militar» no había sido una sublevación contra el régimen establecido sino un intento de restaurar el orden y la ley.

Desde esta perspectiva la guerra civil pasó a ser entendida como una «cruzada nacional» o lucha contra el infiel en la que Franco habría desempeñado un papel providencial. Lo cierto es que la motivación religiosa no aparece en ninguno de los bandos pronunciados por los sublevados en los primeros días del conflicto (incluido el que comentamos). Pero la Iglesia Católica se adhirió a los sublevados desde los inicios, porque los partidos católicos apoyaron el golpe (parte de la CEDA, la Falange, el Tradicionalismo o Carlismo), por los conflictos entre Iglesia y Estado durante la II República y por la persecución religiosa (asesinatos de sacerdotes y religiosos y destrucción de templos y patrimonio de la Iglesia) que se desató en las zonas que continuaron leales a la República. El segundo cartel es una muestra elocuente de esta identificación entre religión y el nuevo régimen.  De esta forma la sublevación y la figura del general Franco quedaron legitimadas.

Naturalmente el llamado bando republicano condenó la sublevación y la consideró como una traición y una ruptura del orden constitucional. Con todo, los partidos de la izquierda más extrema vieron el golpe como la ocasión propicia para desencadenar una revolución social que cambiase el sistema de propiedad y la estructura del estado. Este proceso revolucionario fue llevado a adelante, sobre todo, por el anarcosindicalismo, con su central sindical CNT y sus grupos de activistas de la FAI, secundados en parte por el sindicato sindicalista UGT. Así el primer cartel muestra el 19 de Julio como la fecha en que se el pueblo toma las armas. derrota la sublevación (al impedir su triunfo en Madrid y Barcelona) e inicia la revolución.

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La reproducción de cuadro «Retrato de Joaquín Baldomero Fernández Álvarez» de José Casado del Alisal procede de la página web del Congreso:


La reproducción de cuadro «Retrato del capitán general Ramón María de Narváez, primer Duque de Valencia» de Vicente López Portaña procede de la página web del Museo de Bellas Artes de Valencia:


La reproducción del cartel de Arturo Ballester Marco «CNT – 19 JULIO 1936» procede del siguiente álbum de Pinterest.


La reproducción del cartel anónimo «1ª Cruzada - España orientadora espiritual del Mundo» procede de la siguiente página web:


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La ilustración que encabeza esta entrada es una litografía cuyo título es «Espartero presentando a la reina de España a las Cortes» («Espartero introducing the Queen of Spain to the Cortes»). Apareció en el número 27 del hebdomadario británico «The Illustrated London News» publicado el 12 de Noviembre de 1842.

Aunque aparece la firma del grabador no hemos podido identificarlo. Tampoco hemos podido averiguar cuando se produjo esta presentación de la soberana a las Cortes. No nos hemos leído el ejemplar de cabo a rabo, pero a lo que parece, se limita a realizar un desmedido elogio al titán de Granátula (Espartero siempre gozó de mucho predicamento en el Reino Unido) y a publicar una nota sobre el contencioso de Fernando Poo.

La imagen procede de la edición digital del periódico en google books:

domingo, 12 de junio de 2016

Preparatorio de la Selectividad de Historia del Arte de Andalucía - Curso 2015 - 2016 [Opción «B»]



Karin Jurick Felicidad [Bliss] (2016)

PREPARATORIO DE LA SELECTIVIDAD DE HISTORIA DEL ARTE DE ANDALUCÍA - CURSO 2015 - 2016 [OPCIÓN «B»]

Para la preparación de la prueba de Selectividad de Andalucía del curso 2015-2016 se ofrece aquí una selección de contenidos (preguntas teóricas e imágenes para comentar). Nuestro criterio se basa en los juego de exámenes de los cursos 2012-2013, 2013-2014 y 2015-2016 (los  que aplican el modelo de exámenes vigente), los exámenes y propuestas de cursos anteriores y también en expectativas personales y, por tanto, más o menos subjetivas.

Vaya por delante que la mejor recomendación que se puede dar es que se prepare todo el temario y que se  conozca y estudie el repertorio de comentarios de obras de arte más completo del que se pueda disponer.

Como, lamentablemente, no todos pueden dedicar a la asignatura toda la atención que merece, hemos redactado un listado, ordenado por estilos, de las preguntas e imágenes para comentario que cuentan con más posibilidades de aparecer en las pruebas. Además hemos incluido una introducción para explicar el modelo de examen.

Conviene indicar que las informaciones ofrecidas por este medio tienen exclusivamente carácter ilustrativo, y no originarán derechos ni expectativas de derechos. En palabras de Michael Crichton «No podemos evaluar el futuro, ni podemos predecirlo. Estos son eufemismos. Solo podemos hacer suposiciones. Una suposición bien fundada sigue siendo solo una suposición.»

Entrando en materia, en primer lugar conviene saber que el repertorio de preguntas e imágenes a comentar de la historia del arte de la selectividad andaluza no es inmutable ni mucho menos.

Por lo pronto todos los juegos de exámenes, salvo el de 2013-2014, sorprenden con alguna obra inédita hasta el momento, o incluso dos como en el curso 2014-2015. Lo razonable sería esperar que no aparecieran novedades, dado que el actual modelo de selectividad  concluye este año, pero esas expectativas ya las teníamos el año pasado y la realidad fue muy distinta.

En las preguntas, igualmente, lo razonable es no esperar novedades. La única pregunta inédita del bloque del arte moderno y contemporáneo es «Características generales del Neoclasicismo. Las Academias» y sus posibilidades de ser elegida para las pruebas son mínimas, principalmente porque las preguntas introductoria del tema suelen quedarse en el tintero.

Otro imprevisto es que esta parte teórica pueda sufrir modificaciones, bien reduciendo sus contenidos o bien refundiendo dos preguntas en una. Así, uno de los apartados del arte barroco « La pintura barroca. El naturalismo tenebrista: Ribera y Zurbarán. Realismo Barroco: Velázquez y Murillo» nunca se ha mostrado en su integridad. En seis ocasiones está dedicada únicamente a Velázquez, en otras cuatro a Velázquez y Murillo, en otras tres más a Ribera y Zurbarán y en la restante a Velázquez y Zurbarán. El caso contrario, una pregunta de examen que aglutine dos o más apartados del temario, sólo ha ocurrido una vez y con el arte griego.
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Otro detalle un tanto anómalo es que contenidos del examen aparecido en junio pueden volver a aparecer en el de septiembre de la misma convocatoria. En el juego de exámenes del año pasado la pregunta de la arquitectura del Quattrocento fue escogida nada menos que en tres propuestas.

Aún, con estos imprevistos, podemos afirmar que la selectividad de arte andaluza presenta una dificultad moderada y que resulta muy conservadora, por no decir reiterativa, en su selección de contenidos. Pero que no se debe olvidar el carácter abierto de estas pruebas.

Con estas evidencias no pretendemos ahondar en el pesimismo, sino mostrar que existe un grado de incertidumbre con el que hay que contar y que por muy bien preparado que se lleve el temario y los comentarios, hay que contar con la agilidad suficiente para afrontar las sorpresas que los contenidos de la prueba pueden deparar.

Una serie de consejos para conseguir esta agilidad y crecer en ligereza en el momento de preparar la asignatura son estos que aquí se proponen:

-        Capacidad de resumen o síntesis. Si se han realizado exámenes a lo largo del curso según el modelo de la selectividad, se habrá observado que no se puede dedicar más de unos veinte minutos para cada uno de los ejercicios (dos preguntas y dos comentarios). Contra lo que pudiera parecer el principal enemigo no es la falta de contenidos, sino el exceso. Así la contextualización histórica resulta muy valiosa a la hora de calificar, pero nunca debe ser superar la extensión de un párrafo.

-        Ceñirse al enunciado de la pregunta. Si esta aparece con los contenidos reducidos, habrá que desarrollar únicamente lo que se le solicite. Así, si la pregunta «La arquitectura del movimiento moderno. Racionalismo: Le Corbusier. Organicismo: Frank Lloyd Wright» se simplifica como «El organicismo: Frank Lloyd»  (lo que ha sucedido en más de una ocasión) resulta inútil (y contraproducente) añadir la obra de Le Corbusier. Similar adecuación a los titulares habrá que realizar cuando la cuestión abarque dos preguntas (por suerte esto sucedió solamente en una ocasión).

-        En cuanto a la imagen que se ofrece para el comentario, las directrices de la asignatura señalan que es preferible la exposición de contenidos sobre el mismo que la descripción de la imagen en sí. Por tanto se debe comenzar por una especie de ficha técnica, en la que aparezca la identificación de la obra, el autor, la cronología, el estilo, la época… El contexto histórico también se puntúa por lo alto. Se da por sentado, entonces, que aspectos como la técnica, los materiales, la composición, la estructura deben aparecer de forma muy resumida.

-        Los datos sobre los que no se esté muy seguro conviene no añadirlos. Errores en datación, autoría, materiales o técnicas pueden llevar a que todo el apartado (o incluso el ejercicio entero) sea puntuado muy negativamente. Evidentemente un comentario en el que no se identifique el autor no merecerá una calificación  muy alta, pero es preferible una puntación baja o mediocre al cero.

-        Es imposible aprenderse todos los comentarios de memoria. Primero se debe realizar una selección (como la que aquí se ofrece) y en segundo lugar recordar que el contexto histórico es el mismo para todas las obras de un estilo y que multitud de detalles técnicos y formales se reiteran o cambian muy poco (es el caso de la escultura griega). Para la cronología facilita el trabajo aprenderse intervalos (principios, mediados, finales, entre el siglo tal y cual…) no la fecha exacta. También resulta válido indicar simplemente la centuria (Así el siglo XVII es válido para toda la pintura barroca).

-        Aunque hemos acabado de señalar que contenidos como los materiales, las técnicas, los elementos, la iconografía, no son especialmente valorados en la corrección, pueden salvar un comentario cuando aparezca una obra nueva o que no se haya podido analizar en el curso.

-        Una capacidad que conviene desarrollar es la de vincular el temario con el comentario de obras, algo especialmente útil en las preguntas consagradas a artistas (Goya, Velázquez, Le Corbusier…). Los rasgos estilísticos de un pintor, arquitecto o escultor que se explican en una pregunta pueden ser aplicados en todas sus obras. Y viceversa: si se preparan bien los principales cuadros de Murillo, no hará falta aprenderse su biografía.

-        Como queda dicho, conviene aprovechar la similitud de comentarios. Una serie de obras como la imaginería barroca española o los cuadros impresionistas presentan grandes similitudes en la descripción, los materiales, técnicas, etc… de tal forma que el análisis de una puede aplicarse, en lo fundamental, a otras obras. Este recurso resulta especialmente útil cuando el estudiante se enfrenta a una obra que conoce pero que no se ha preparado.

INTRODUCCIÓN AL MODELO DE EXAMEN

Según el modelo implantado en el curso 2012-2013 para la prueba de Historia del Arte en Andalucía, el examen consta de dos opciones, «A» y «B», de las cuales el alumno desarrollará una. En cada una de ellas habrá de contestar obligatoriamente dos comentarios de imágenes y dos preguntas teóricas por opción.

-        La Opción «A» se extiende Desde el Arte Prehistórico hasta el Arte Gótico, ambos inclusive. Esto es Arte Prehistórico, Antiguo y Medieval.

-        La Opción «B», se extiende Desde el Arte del Renacimiento hasta el Siglo XX, igualmente, ambos inclusive. O sea que abarca el Arte Moderno y Arte Contemporáneo.
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Por tanto en la opción «B» aparecerán bien en las preguntas, bien en los comentarios de imágenes el Arte Renacentista, el Arte Barroco, el Arte Neoclásico y Goya (que comparten un único tema), el Arte del Siglo XIX y el Arte del siglo XX.

En las 17 propuestas publicadas (serían 18 pero una quedó inédita) nos encontramos con 34 preguntas y otras 34 obras a comentar. La representación de estilos es la siguiente:

-     El renacimiento cuenta con dieciocho apariciones (diez como pregunta y ocho como imagen).
-   El barroco cuenta con dieciocho apariciones (nueve como pregunta y nueve como imagen).
-   Goya cuenta con ocho apariciones (seis como pregunta y dos como imagen. En ambos casos el cuadro escogido es «La Familia de Carlos IV».).
-    El siglo XIX cuenta con doce apariciones (ocho como pregunta y cuatro como imagen).
-   El siglo XX cuenta con doce apariciones (una como pregunta y doce como imagen. La pregunta es «La Arquitectura del siglo XX: el Racionalismo».).

Para que cuadren las cuentas se ha preciso indicar que el Renacimiento ha aparecido dos veces en una misma propuesta (las dos preguntas teóricas), el Barroco también registra la misma duplicación (una propuesta con dos obras de este estilo). El siglo XIX rebasa todo medida al reservarse dos propuestas (en ambas figuró como pregunta y como comentario).

 Por tanto, si ordenamos los temas según el número de apariciones de sus preguntas e imágenes para comentario, la secuencia sería la siguiente: Renacimiento, Barroco, Siglo XX, Siglo XIX y Neoclasicismo y Goya. Éste último tema se encuentra muy distanciado de sus compañeros y, en principio, y con la fulgurante excepción de Goya, podría dejarse de lado a la hora de preparar la asignatura. De todas formas, advertimos que este último tema cuenta con menos posibilidades de ser elegido, lo que no significa que no pueda aparecer en la prueba.

ARTE RENACENTISTA Y MANIERISTA

Un tema inabarcable (o casi) tanto en sus contenidos como en la selección de sus imágenes. De estudio obligado, porque ha aparecido en todas las opciones «B» de las propuestas del nuevo modelo de examen (en una de ellas por partida doble, como queda dicho).

El repertorio de imágenes para comentar asciende a veintidós obras de arte. Una selección de las que cuentan con más posibilidades de ser escogidas y ordenadas de más previsible a menos previsible es la siguiente:

1.     El Moisés de Miguel Ángel.
2.     La cúpula de la catedral de Florencia de Brunelleschi.
3.     La Primavera de Botticelli.
4.     La Piedad de Miguel Ángel.
5.     La Escuela de Atenas de Rafael.
6.     El Patio del Palacio de Carlos V de Pedro Machuca.
7.     El Expolio del Greco.
8.     La Villa Rotonda de Palladio.

El Moisés miguelangelesco preside todas las estadísticas. Hubo años en los que aparecía en dos o más propuestas del mismo juego de examen. Parece que esos favoritismos han pasado, pero aun así hay que incluirlo entre las obras imprescindibles.

Y si aparece como pregunta, la que parece más probable serían las siguientes, ordenadas de mayor a menor según el número de apariciones y primando las que se han escogido en las últimas convocatorias:

a)     La arquitectura del Quattrocento italiano - Brunelleschi y Alberti.
b)     La escultura italiana del Cinquecento - Miguel Ángel Buonarroti.
c)     La arquitectura renacentista en España: del Plateresco al Escorial.
d)     La escultura italiana del Quattrocento: Ghiberti y Donatello.
e)     La pintura del siglo XVI en Italia Leonardo, Rafael y Miguel Ángel.
f)      El Greco.
g)     La escultura renacentista en España - Alonso Berruguete y Juan de Juni.

Las preguntas de esta unidad son las más extensas de todo el temario. Por ello siempre que han sido escogidas en las pruebas han aparecido fraccionadas. Por tanto habrá que preparárselas como arquitectura del quattrocento, escultura del quattrocento, pintura del quattrocento, arquitectura del cinquecento, Miguel Ángel escultor, pintura del cinquecento, arquitectura renacentista española. escultura renacentista española y el Greco.

De todas ellas las que se sitúan a la cola de las que han figurado en exámenes son la arquitectura del cinquecento y la pintura del quattrocento. Los contenidos de estos dos apartados aparecen en más ocasiones como imágenes a comentar que como pregunta.

En general, el quattrocento ha sido escogido en mayor número de ocasiones que el Cinquecento, tanto en preguntas como en comentarios.

En las ocasiones en la que se ha escogido la pintura italiana del Cinquecento, siempre se han eliminado a la escuela veneciana (de la que, no obstante, se escogió una obra para comentar: la bacanal de los Andrios de Tiziano).

De todo esto maremágnum de contenidos uno apostaría por el Greco (bien como pregunta, bien como imagen), pero carezco de razones sólidas en las que fundamentar esta preferencia.

ARTE BARROCO:

Otro tema extensísimo tanto en sus contenidos como en la selección de sus imágenes. E igualmente de estudio obligado, porque ha aparecido en todas las opciones «B» de las propuestas del nuevo modelo de examen y en una de ellas por duplicado. De todas formas, aunque los contenidos de este estilo sean más amplios, las preguntas están mejor estructuradas y el conjunto de imágenes aparecido hasta la fecha es más reducido.

El repertorio de imágenes para comentar asciende a veintiocho obras de arte. Una selección de las que cuentan con más posibilidades de ser escogidas y ordenadas de más previsible a menos previsible es la siguiente:

1.     El Éxtasis de Santa Teresa de Gian Lorenzo Bernini.
2.     Apolo y Dafne de Gian Lorenzo Bernini.
3.     La Ronda de Noche de Rembrandt.
4.     La fábula de Aracné o las hilanderas de Velázquez.
5.     La rendición de Breda o las Lanzas de Velázquez.
6.     La familia de Felipe IV o las Meninas de Velázquez.
7.     La vocación de San Mateo de Caravaggio.
8.     El retrato de Inocencio X de Velázquez.
9.     La Fragua de Vulcano de Velázquez.
10.  La lección de anatomía del Doctor Tulp de Rembrandt.
11.  Plaza de San Pedro del Vaticano de Gian Lorenzo Bernini.

La lista podría alargarse no sólo añadiendo las dieciocho obras y monumentos que se han quedado en el tintero, sino también con ejemplos de imaginería hispana o pintura del barroco patrio (Zurbarán, Ribera…) con la que resulta facilísimo equivocarse. Un cuadro inédito hasta la fecha pero con todas las papeletas para ser escogido es la velazqueña Venus del Espejo. El año pasado señalábamos que podían descartarse las novedades, pero en una de las propuestas apareció un Cristo yacente de Gregorio Fernández que evidencia lo aventurado que resulta hacer predicciones.

Y si aparece como pregunta, la que parece más probable serían las siguientes, ordenadas de mayor a menor según el número de apariciones y primando las que se han escogido en las últimas convocatorias:

a)     La escultura barroca italiana: Bernini.
b)     La arquitectura barroca italiana: Bernini y Borromini.
c)     La imaginería barroca española: Castilla, Andalucía y Murcia.
d)     La pintura barroca española: Zurbarán, Ribera, Velázquez y Murillo.
e)     La pintura barroca en Flandes y en Holanda: Rubens y Rembrandt.

El resto de preguntas o apartados (la arquitectura barroca francesa, la arquitectura barroca española y la pintura barroca italiana) han aparecido en contadas ocasiones frente al aluvión de pruebas en las que se han lucido las cuestiones que hemos seleccionado.

En algunas ocasiones estas pregunta han aparecido fraccionadas (Así en una propuestas del 2013 la pintura barroca española aparecía circunscrita a Velázquez) y en otras en su titánica integridad (los que se presentaron en septiembre de 2014 tuvieron que desarrollar toda la imaginería del barroco patrio).

Una última conclusión: la presencia de Gian Lorenzo Bernini tanto en preguntas como en obras a comentar resulta apabullante. El Éxtasis o la Transverberación de Santa Teresa cuenta con todas las papeletas de aparecer en alguna (o en varias) de las propuestas. El David apareció en el curso pasado y no sería extraño que volviera a ser escogido.

ARTE NEOCLÁSICO.

Más bien, tendría que titularse «Goya», pues en contadas ocasiones se ha recurrido a Villanueva, Canova o David. En cambio resultan innumerables las pruebas en las que se ha escogido a Goya como pregunta o alguna de sus obras.

La pregunta «Francisco de Goya» lidera el ranking de las teóricas de la opción «B» en el actual modelo de examen, que se dice pronto. Por tanto se debe preparar de forma concienzuda.

Los cuadros de Goya que han aparecido en las pruebas de selectividad serían las siguientes, ordenadas, una vez más, de más previsible a menos previsible según el número de apariciones:

a)     La familia de Carlos IV.
b)     Los fusilamientos del tres de mayo.
c)     La maja desnuda.

Puesto a aventurar, Goya tiene muchas más posibilidades de aparecer como pregunta que como imagen a comentar.

ARTE DEL SIGLO XIX

Este tema ha ido escalando posiciones en los últimos años, apareciendo en nueve de las diecisiete propuestas y en dos de ellas por partida doble. Excusado resulta señalar que no puede dejarse de lado.

Recordemos que este tema abarca obras comprendidas entre 1815 y 1914, aproximadamente. Así toda la producción de Goya se encuadra en el neoclásico y toda la de Gaudí en el siglo XIX, aunque lo rebasen ampliamente en lo cronológico.

El repertorio de imágenes para comentar asciende a dieciocho obras de arte. Una selección de las que cuentan con más posibilidades de ser escogidas y ordenadas de más previsible a menos previsible es la siguiente:

1.     Baile en el Moulin de la Galette de Auguste Rodin.
2.     Exterior del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia de Antonio Gaudí.
3.     Exterior de la Casa Milá de Antonio Gaudí.
4.     Los jugadores de cartas de Paul Cézanne (versión del Museo de Orsay, París).
5.     La Libertad guiando al pueblo: 28 de julio de 1830 de Eugéne Delacroix.
6.     La torre Eiffel; París.
7.     Impresión, sol naciente de Claude Monet.
8.      El dormitorio de van Gogh en Arlés (versión del Museo de Orsay, París).
9.     La noche estrellada de Vincent van Gogh.
10.  La iglesia de Auvers-sur-Oise de Vincent van Gogh.

La lista podría alargarse no sólo añadiendo las ocho obras que no hemos incluido, sino también con las esculturas de Rodin, algún cuadro impresionista o, siguiendo la tendencia iniciada en las últimas convocatorias la pintura de la primera mitad del siglo, con la Matanza de Quios de Delacroix o El Entierro de Ornans de Gustave Courbet.

Y si aparece como pregunta, la que parece más probable serían las siguientes, ordenadas de mayor a menor según el número de apariciones y primando las que se han escogido en las últimas convocatorias:

a)     Impresionismo: Monet, Renoir, Degas. Las esculturas de Rodin.
b)     Postimpresionismo: Cézanne, Gauguin y Van Gogh.
c)     La pintura del Romanticismo (Delacroix) y la del Realismo (Courbet).
d)     La arquitectura del siglo XIX: el modernismo.

El resto de preguntas o apartados (la arquitectura historicista y la del hierro y cristal por una parte y la escultura de Rodin por otra) cuentan con muy escasas posibilidades de aparecer en las pruebas, frente a las que hemos seleccionado.

Tradicionalmente se consideraba que la pintura decimonónica preimpresionista nunca iba a caer en las pruebas de la PAU y, en esas, en el examen de septiembre de 2011 los alumnos se enfrentaron a la «Libertad guiando al pueblo» de Delacroix. En una de las reuniones de la ponencia se le preguntó al ponente de la materia, Don Jesús Palomero Páramo, si esta parte de la pintura entraba o no entraba. Su respuesta, que resultó ejemplar, fue la siguiente: «Salvo el Arte Ibérico o el Mudéjar, puede caer cualquier cosa.»

ARTE DEL SIGLO XX

Este tema ha sido elegido en la selectividad andaluza en más ocasiones que su predecesor, pero menos que los omnipresentes renacimiento o barroco. Un dato significativo es que en once propuestas apareció como imagen y sólo en una como pregunta teórica. Por tanto, hay que prepararse a fondo los posibles comentarios,

Recordemos que el postimpresionismo o la arquitectura de Gaudí se encuadran en el siglo XIX, aunque en lo cronológico, muchas de sus obras se realicen ya en la centuria siguiente.

El repertorio de imágenes para comentar asciende a nueve obras de arte. Un listado exhaustivo de los comentarios ordenados de más previsible a menos previsible es el siguiente:

1.     La Villa Saboye de Le Corbusier. Poissy (Francia).
2.     Las señoritas de Aviñón de Pablo Picasso.
3.     La danza de Matisse (versión del Ermitage).
4.    Henri Mattise: retrato de Madame Mattise conocido como «La raya verde».
5.    Capilla de Notre-Dame du Haut de Le Corbusier. Ronchamp (Francia).
6.     Casa de la cascada o casa Kaufmann de Frank Lloyd Wright.
7.      La persistencia de la memoria o Los relojes blandos de Salvador Dalí.
8.     Naturaleza muerta con asiento de rejilla de Pablo Picasso.
9.    Exterior del Museo Guggenheim de Nueva York (Estados Unidos) de Frank Lloyd Wright.
10.Interior del Museo Guggenheimn de Nueva York (Estados Unidos) de Frank Lloyd Wright.

Hasta el curso pasado, el siglo XX se consideraba una apuesta segura, pues sólo las seis primeras obras eran las que se escogían una y otra vez. La irrupción del bodegón picasiano en el repertorio del último curso obliga a reconsiderar todas las previsiones.

Y si aparece como pregunta, la que parece más probable serían las siguientes, ordenadas de mayor a menor según el número de apariciones y primando las que se han escogido en las últimas convocatorias:

a)    La arquitectura del movimiento moderno. Racionalismo: Le Corbusier. Organicismo: Frank Lloyd Wright.
b)    La pintura. Las vanguardias históricas: Fauvismo, Cubismo, Expresionismo alemán, Dadaísmo, Surrealismo y la abstracción.

Existe otra pregunta (la escultura: innovaciones en materiales y técnicas) cuyas posibilidades de ser elegidas son, francamente, nimias. Las otras dos suelen aparecer demediadas. Así la primera puede estar dedicada bien a Le Corbusier o bien a Frank Lloyd Wright y la segunda suele aparecer consagrada únicamente al Cubismo y Picasso.

Lamentablemente contamos con un caso en que apareció toda la arquitectura del siglo XX y otra en la que se le pidió al alumno todo el panorama de vanguardias del siglo XX. No creemos que esto vuelva a suceder, pero una vez más, señalemos que sólo podemos establecer estadísticas, correlaciones y tendencias, pero no certezas.

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La pintura que hemos escogido como enseña es una obra de la estadounidense Karin Jurick titulada «Bliss» («Felicidad»).  Se trata de un óleo (probablemente acrílico) sobre panel (probablemente masonita) cuyas medidas son 30,48 x 30, 48 cm.  El cuadro fue pintado en el 2016 y actualmente pertenece a algún coleccionista.

La pintora señala que el cuadro invita a despojarse de las ropas y bailar alrededor. Por lo pronto, el anónimo observador parece participar de la energía que exhala la obra.

El cuadro es la versión de la Danza de Henri Mattise del Metropolitan de Nueva York. La más conocida (y la que aparece en la selectividad andaluza) es la del Ermitage de San Petersburgo. La versión neoyorkina se pintó en 1906 y la rusa, que debe considerarse una réplica, en 1909.
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Los datos sobre el cuadro (y la propia imagen) proceden de la página web de la artista: