La presente entrada resume la Configuración de pruebas para la EBAU 2020 en la situación sanitaria provocada por el Covid-19, documento publicado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional y el Ministerio de Universidades el 25 de marzo de 2020. Hemos tenido en cuenta, además, la Orden publicada en el BOE el 22 de abril por la que se determinan las características, el diseño y el contenido de la evaluación de Bachillerato para el acceso a la Universidad, disposición legal que, por cierto, aporta poco o nada al primer documento. En fin, el artículo “217.000 bachilleres se someterán a una selectividad con más opciones entre las que elegir” de Ignacio Zafra publicado por EL PAÍS ha resultado de más utilidad y también lo hemos tenido en cuenta a la ahora de nuestra redacción.
Respecto a nuestras
aportaciones, que sintetizan este caudal de información y que se concretan en
hipótesis sobre la estructura de la prueba, conviene indicar que estas informaciones
tienen exclusivamente carácter ilustrativo, y no originarán derechos ni
expectativas de derechos. En palabras de Michael Chichton «No podemos evaluar el
futuro, ni podemos predecirlo. Estos son eufemismos. Solo podemos
hacer suposiciones. Una suposición bien fundada sigue siendo solo una
suposición.»
Pasemos ahora al planteamiento y desarrollo de la
configuración de la prueba:
En la reunión mantenida por el Ministerio de
Educación y Formación Profesional, el Ministerio de Universidades y las
Comunidades Autónomas, junto con la Conferencia de Rectores el día 17 de marzo
de 2020 sobre las pruebas de Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la
Universidad (EVAU), los dos ministerios y los representantes de las Comunidades
Autónomas han manifestado su voluntad de trabajar de forma coordinada en
beneficio de todo el alumnado. En ese sentido, se ha determinado que se
realizará la prueba de Evaluación para el Acceso a la Universidad (EVAU), así
como un aplazamiento de esta. El calendario de matrícula universitaria se
adaptará al de dicha prueba.
La dificultad que está suponiendo para el
profesorado que imparte clase en segundo de Bachillerato y, en especial, para
los estudiantes de este curso, la suspensión de las clases presenciales a causa
de la epidemia por infección de coronavirus, COVID-19. Esta circunstancia
conduce a la dificultad para terminar de desarrollar en las clases el currículo
de las distintas materias objeto de evaluación, así como para dedicar tiempo
para el repaso, la profundización y la preparación específica del examen.
Para atender al alumnado y asegurar que ningún
alumno ni alumna pierda el curso debido a las actuales circunstancias y también
para garantizar que el acceso a la Universidad se produzca en términos de
equidad y justicia para todos y todas, se propone una modificación en el modelo
de prueba con el objetivo de que:
a)
El alumnado no se vea perjudicado por no haber trabajado en clase
algún bloque o bloques de contenido de alguna de las materias, y tenga la
posibilidad de obtener la máxima puntuación sin realizar las preguntas
correspondientes a alguno de los bloques de contenido de la materia.
b)
El modelo de prueba no se aleje de los modelos que las universidades
han puesto a disposición del alumnado y el profesorado para el actual curso
escolar 2019-2020.
c)
El tiempo de realización del examen sea el mismo que el que se
proponía hasta el momento (una hora y media), con el fin de que el tiempo
destinado a la realización de la prueba sea el mismo sin que el alumnado se vea
perjudicado por el cambio de propuesta.
d)
La prueba se adapte al modelo propuesto en la Orden PCM/139/2020, de
17 de febrero, por la que se determinan las características, el diseño y el
contenido de la evaluación de Bachillerato para el acceso a la Universidad.
Con estos cambios
en el modelo de examen lo que se persigue, en pocos palabras, es hacerlos más
sencillos para compensar el hecho de que los estudiantes habrán tenido que
pasar todo o buena parte de la recta final del curso en confinamiento, y con
condiciones muy desiguales de acceso a la docencia online.
En ediciones
anteriores, en un examen estándar, los alumnos habrían tenido que elegir entre
la opción A y la opción B, con preguntas correspondientes cada una de ellas a
otros tantos bloques temáticos. Este año, en cambio, el examen solo tendrá una
opción y el estudiante podrá escoger de ellas lo que considere más oportuno. Con
ello se pretende que un alumno, sabiéndose solo la mitad del temario, pueda
salir airoso del examen o incluso obtener la máxima calificación.
En cuanto al
diseño de la prueba y teniendo en cuentas estos criterios de reducción de la
dificultad del examen por una parte y de respeto al diseño tradicional de
prueba de cada asignatura, se han propuesto diversos modelos.
El que más parece
convenir a la materia de Geografía de España es el siguiente:
Modelo de Examen
en que el existen preguntas con diferente puntuación (de la misma tipología), o
bien preguntas cortas o cuestiones y temas a desarrollar
Se configurará una propuesta formada por tantos
bloques de preguntas como puntuaciones diferentes hubiera en los dos modelos
propuestos iniciales. Cada uno de los bloques estará constituido con la unión
de las preguntas de los dos modelos iniciales, A y B, que tuvieran la misma
puntuación. El alumno tendrá que desarrollar tantas preguntas de cada bloque
como tuviera cada uno de los modelos, a su elección.
En el caso de Geografía y otras asignaturas cuyo
modelo de examen consta de tres partes: cuestiones cortas, desarrollo de una
pregunta larga y desarrollo de un tema, se propone el siguiente ejemplo:
Si este diseño se aplicase al examen de geografía:
En cuanto al vocabulario, aparecerían una serie
de términos (diez o doce) que provendrían tanto de la geografía física, como de
la geografía humana. Como en el modelo actual de la prueba ya existe ese
reparto la posibilidad de que se esta parte no experimente cambios y vuelvan a
escogerse cuatro conceptos por definición y dos por referencia, debe ser tenido
en cuenta. En cualquier caso, esta parte se valoraría hasta tres puntos.
En cuanto al ejercicio práctico se ofrecería uno
de Geografía Física y otro de Geografía Humana y se valoraría hasta cuatro puntos.
Vamos, exactamente igual que ahora.
Respecto al tema aparecerían dos temas de
Geografía Física y otros dos de Geografía Humana. El alumno podría escoger el
que quisiera, independientemente del ejercicio práctico que quisiera
desarrollar. Vamos, que si este modelo se aplicase, el alumno podría prepararse
únicamente la Geografía Física o la Geografía Humana. Esta parte podría
alcanzar la puntuación de tres puntos.
Se observará que en el modelo propuesto es el
tema el que vale cuatro puntos y la pregunta (equivalente al ejercicio
práctico) se reduciría a tres. En ese caso, el examen ofrecería dos temas a
escoger como sucede en la actualidad, si bien el alumno no estaría constreñido
por la opción para escoger el que le parezca oportuno. Respecto al ejercicio
práctico se ofrecerían nada menos que cuatro entre los que optar. El resultado
sería un examen de indudable complejidad a la ahora de su preparación por parte
de las ponencias. A nosotros nos parece muy poco probable, en cambio el
explicado anteriormente exige muy pocos cambios respecto al modelo actual y
resulta bastante sencillo para el alumno.
No obstante, para la asignatura de Geografía se
orienta hacia el siguiente modelo:
Como se puede comprobar, se trata de un examen de
cuatro preguntas, valoradas todas con la misma puntuación. Para establecerlo
como modelo para geografía, se han tomado como ejemplo tres Comunidades que, se
afirma, vienen a representar la situación de la mayoría. Lo cierto es que Andalucía no se ha tenido en
cuenta, pues de lo contrario obligaría a una reforma radical de su prueba.
De todas formas, se añade que debe tenerse en
cuenta que se trata de una orientación y que, en cualquier caso, los tribunales
elaborarán las pruebas según las directrices generales descritas y que no es
necesario que sigan este modelo en concreto.
A la espera de que la Ponencia de Geografía haga
públicas sus preferencias, aconsejamos que el alumno siga la división
tradicional (Ejercicios prácticos de Geografía Física y Tema de Geografía
Humana / Ejercicios prácticos de Geografía Humana y Tema de Geografía Física).
Añadimos que, tanto en Geografía como en resto de
asignatura impartidas por los departamentos de Geografía e Historia (Historia
de España e Historia del Arte), la posibilidad de que el alumno pueda mezclar
preguntas de ambas opciones no favorece mucho al alumno que, con toda
probabilidad, se habrá preparado una opción u otra. Por otra parte, la
corrección de los exámenes se va a transformar en una pesadilla para los
profesores encargados y no parece creíble que puedan evaluarlos en los cuatros
días que se señalan.
En cambio, la posibilidad de ofrecer cuatro
temas, dos por cada opción sí que favorece al alumno. Seguiría dificultando la
corrección, pero no tanto como la posibilidad de entremezclar las opciones.
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Post scriptum:
La adaptación final la analizamos y comentamos en la siguiente entrada:
http://enriqueviolanevado.blogspot.com/2020/05/la-adaptacion-de-los-examenes-de.html
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Post scriptum:
La adaptación final la analizamos y comentamos en la siguiente entrada:
http://enriqueviolanevado.blogspot.com/2020/05/la-adaptacion-de-los-examenes-de.html
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La ilustración procede de un anuncio de los Jeeps Willys datado en 1945
y publicado en el inevitable Saturday
Evening Post. El artista es Benton
Henderson Clark (que firma en el extremo inferior izquierdo), más conocido por sus
ilustraciones sobre la Conquista del Oeste de los Estados Unidos. El título del
anuncio es The Sun Never Sets On The
Mighty “Jeep”.
El anuncio lo hemos encontrado en la siguiente página web:
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